El problema de las alergias está hoy en día cada vez más difundido. La cantidad de estrés químico que nuestro cuerpo tiene que aguantar y procesar está sufriendo un aumento exponencial, ya sea por la contaminación ambiental, los pesticidas o antibióticos en las comidas, la manipulación genética de determinados productos vegetales, el cambio climático y muchos más factores. Debido a esto, nuestro organismo se está haciendo cada vez más sensible a sustancias que normalmente no causan problemas, pero que, con la sobrecarga química acumulada en el cuerpo, se convierten en alérgenos y generan respuestas inmunes exageradas. 

Existen distintos grados de alergia, desde el más intenso que necesita un cuidado médico de emergencia, hasta un grado leve que no se suele detectar fácilmente y que se manifiesta con síntomas como picor en ojos o nariz, lagrimeo, hinchazón o calambres intestinales, diarreas, etc. En cualquier caso, es esencial detectar y controlar los agentes que se comportan como alérgenos para el cuerpo, pero ¿por qué?

Cada vez que el cuerpo entra en contacto con un alérgeno genera una respuesta inmune e inflamatoria sistémica, que implica una masiva producción de histamina en todo el organismo. Esta reacción aumenta el estado inflamatorio y de estrés en el cuerpo, exacerbando la sintomatología ya presente y favoreciendo la cronificación de problemas de salud de muy variada naturaleza, desde problemas digestivos e intestinales, hasta cefaleas y dolores de espalda. El estado inflamatorio mantenido es contraproducente para que el cuerpo pueda sanarse y dedicar sus energías al mantenimiento su equilibrio interno. 

Por estas razones en kinesiología el testaje de alergias, nutricionales y no, es tan importante. Te ayudamos a detectar cuáles agentes o productos generan una alarma en tu cuerpo, para luego poder bajar tu sensibilidad hacia ellos. y bajar así tu nivel de inflamación sistémica.